“Los impactos sexuales que recibe la población infantil y juvenil a través del consumo de pornografía o de experiencias negativas en redes sociales, como el ciberacoso, conllevan un efecto en los adolescentes que a menudo se traduce en disfunciones emocionales y mentales y en una hipersexualidad precoz.
Así se ha planteado este jueves en el III Encuentro de adolescentes, familia y salud emocional organizado por Amalgama7, Fundación Portal y Fundación Once sobre la hipersexualización de los adolescentes y el consumo de pornografía en el ámbito infantojuvenil.”