“El reciente galardonado Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades fallece en su Calabria natal, esa región donde Italia se asoma al Mediterráneo, a África, a su pasado griego. Hace unas semanas concedió una entrevista a El Debate, en la cual mostraba agradecimiento, amabilidad y esperanza.
Sólo he tenido una oportunidad de charlar con Nuccio Ordine. Fue hace pocas semanas, el mismo día en que se anunció que este año era el galardonado del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Unos meses antes, yo había reseñado en estas páginas —esta página digital, en este periódico viejo y nuevo que es El Debate— el último libro que le habían traducido en Acantilado, Los hombres no son islas. Se trataba de una nueva entrega de un tipo de ensayo que, a medio camino entre el centón y el comentario de profesor en el aula, contenía un itinerario por el canon. Entendiendo canon en su sentido abierto: desde Séneca y Cicerón hasta Antón Chéjov, Joseph Conrad y Jorge Luis Borges.”